A día de hoy, la ciudad que más competencia puede hacer a Madrid es Río, la única que sale en todas las quinielas. "Entre la familia olímpica hay un runrún sobre los brasileños", cuenta el presidente de la Academia Olímpica, Conrado Durántez.
Sin embargo, las razones para darle los Juegos a Río son más emotivas que objetivas: "Su principal argumento es que Latinoamérica nunca ha tenido Juegos; en cambio puede ser una ciudad problemática, por el tráfico, la inseguridad y la falta de infraestructuras", añade Durántez. "Sería un gran error, el COI no suele arriesgarse así", según Alvear.
Los que conocen la psicología del COI cuentan que "lo que prima en la decisión final es la solidez del proyecto", según el presidente de la Academia. Y ahí está la principal baza de Madrid: tiene el 70% de las infraestructuras construidas y pleno apoyo popular e institucional.
En este caso, la única que puede hacer sombra es Tokio, por su fortaleza económica y la célebre capacidad de los nipones para organizarse. Sin embargo, la apatía de los ciudadanos "pesará mucho en su contra, para el COI el apoyo es clave".
La última ciudad en liza, Chicago, tiene pocas posibilidades, según los expertos, por su escasa solidez: "Problemas de financiación, poco apoyo y, según parece, la amenaza terrorista", dice Durántez. Ni siquiera Obama, que anunció ayer que estará en Copenhague, puede darle un empujón: "Los efectos Obama y Hatoyama son mediáticos, pero pesan poco en el COI".
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